Tener un oído absolutamente perfecto, en el sentido más estricto de la palabra, se conoce como don musical. Pero, ¿es un dicho o realmente existe? Te explicamos qué significa este concepto y lo que dicen los científicos acerca de él, y por qué unas personas lo tienen y otras no. Y repasamos los genios más importantes de la historia de la música con ese magnífico don. Pero tú, o tu hijo o hija, también podríais tener un enorme talento musical y desarrollarlo. ¿Cómo? Con una adecuada formación musical. No desaproveches la oportunidad de llegar muy alto.
Alguien que tiene un oído perfecto, también llamado oído absoluto, destaca por su capacidad de codificar la frecuencia de un sonido por sí mismo. Sin la ayuda de otros estímulos auditivos que podrían servir de referencia, reconociendo por tanto los tonos de forma aislada (¡instantáneamente!) fuera de un contexto musical. Pero también por mucho más, como por ejemplo identificar una nota exacta mientras suenan a la vez otras. O reproducir sin un solo fallo, por ejemplo con un instrumento, una melodía después de escucharla una sola vez. E, incluso, saber qué nota tiene un sonido ambiental al momento. Muchos músicos pueden llegar a altos niveles en estos aspectos, disfrutando por ejemplo de su oído relativo, que explicaremos más adelante. Pero la perfección -el oído absoluto- está reservada a muy pocos.
¿De dónde viene el don para la música?
Un equipo de científicos de la Universidad de York (Toronto, Canadá) concluyó ya hace unos años que esta habilidad especial viene dada por la genética. No es algo que “se aprenda” desde cero. El don musical tiene su origen en el cerebro, cuya corteza auditiva es mucho mayor en el caso de estos privilegiados. Y lo son, porque las estadísticas afirman que tan solo uno de cada 10.000 individuos posee este inusual talento. Además, es esencial desarrollarlo como señalábamos antes, de modo que las cifras bajarían si tuviéramos en cuenta únicamente a los que se dedican a explotarlo con una carrera musical o similar.
Por este motivo, el estudio de la música en la infancia es tan importante, porque puede despertar ese posible oído absoluto que, quizá de otro modo, pasaría desapercibido.
Oído absoluto y relativo
Hay que distinguir este don tan específico de lo que se denomina oído relativo, y que ya alcanza a un mayor número de personas. Porque también es más fácil de “entrenar”. El oído relativo consiste en clasificar rápida y mentalmente la relación entre los tonos. Un amplio número de artistas tienen el oído relativo muy preciso. Una muestra de oído relativo es saber improvisar en el escenario. Y hacerlo de forma acorde con otros profesionales que están tocando o cantando al mismo tiempo, creando melodías nuevas. Y transponiendo la pieza a otra tonalidad de manera fluida. Pero para ello hay que saber ejecutarlo, y la ejecución se enseña y hay que practicarla. Por eso, el solfeo trabaja sobre el oído relativo.
Músicos con don que son leyendas
Si buscamos nombres concretos, nos podemos retrotraer hasta Mozart. O posiblemente Beethoven, aunque esto no está demostrado. Pero no hace falta ir tan lejos en el tiempo, porque se ha demostrado que Michael Jackson, Freddie Mercury, Jimi Hendrix o Frank Sinatra también tenían la suerte de poseer un oído absoluto. Lástima que ya no estén con nosotros. Y entre las cantantes femeninas, Ella Fitzgerald también nació con este gran don. Pero, ¡sorpresa!, Mariah Carey también es una de las elegidas. Mariah puede entonar perfectamente un rango de 5 octavas… Nada menos. De lo más agudo a lo más grave, y casi sin inmutarse.
Pero si quisiéramos destacar un caso, el más entrañable, sería el de Stevie Wonder. Su ceguera contrasta con el oído absoluto que genéticamente adquirió. De hecho, esta combinación le ayudó a ser uno de los imprescindibles de la historia de la música contemporánea
Talento y ganas de aprender
Dejando a un lado las calificaciones más técnicas, lo que de verdad importa es el talento, aunque sea incipiente, y el esfuerzo por formarse. Y se tenga oído absoluto, relativo, o aunque solo nos acerquemos a ello, la clave es hacer lo que te gusta. Esa es precisamente la filosofía de TOT MUSICA, donde las clases están orientadas a una enseñanza moderna, no anclada a las restricciones del pasado.
Con talento y predisposición, las cosas se aprenden más fácilmente. Y las habilidades se fomentan a un ritmo más veloz, siendo los resultados más eficaces. Pero, a diferencia del oído absoluto y ese don musical que llega a la cima de la perfección, el talento también se puede adquirir mediante el aprendizaje. Puede estar ahí de base (nato) o no. Ser o no natural. Porque hablamos de un término relacionado con la inteligencia y con la aPtitud. Pero, cómo no, solo se puede educar con una buena aCtitud. No obstante, en un punto medio, existe lo que se conoce como talento potencial, que no se ha materializado todavía pero que tiene muchas posibilidades de desarrollarse con éxito.
Está claro que todos nosotros tenemos habilidades y puntos débiles. En música, se trata de impulsar las primeras y corregir los segundos. Los profesores tenemos la labor de descubrir el talento innato de cada alumno. Y así ayudar a su crecimiento musical, tenga fines profesionales o sea tan solo un hobby. El conocimiento es, en este sentido, una herramienta clave, junto a la práctica.
Talento, don… O simplemente ganas de estudiar y avanzar. Eso es lo único que te pedimos en nuestra academia de música de Sabadell. Nuestro objetivo es que mejores a la vez que disfrutas. ¡Llámanos 93 024 73 81 o escribe a totmusicasabadell@gmail.com!